Controles especiales por niveles del río Magdalena

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Material vegetal y sedimentos están afectando ayudas a la navegación de buques. Autoridades implementan el uso de boyas virtuales en el canal de acceso al puerto de Barranquilla.

Continúan los problemas en el puerto de Barranquilla. Aunque las obras de dragado avanzan con normalidad, esta vez, los inconvenientes son por la acumulación de sedimentos y material vegetal. La tarulla se está acumulando en la zona donde atracan las embarcaciones, afectando la señalización y el tránsito de buques.

De acuerdo con la Dirección General Marítima (Dimar), el incremento del caudal y las corrientes del río Magdalena han alcanzado una velocidad superior a los 7 nudos, por lo que, a través de la Capitanía de Puerto, adoptó medidas adicionales en las operaciones marítimas y fluviales en la zona portuaria de Barranquilla.

Como consecuencia de esta situación, se ha afectado la integridad de algunas boyas del canal de acceso; por ello, entre los controles de Dimar, se encuentra el incremento en operaciones de señalización para adecuar y rescatar estas ayudas a la navegación, de vital importancia para el ingreso y salida de las embarcaciones.

 

“El grupo de señalización marítima ha intensificado el monitoreo, el análisis y la recuperación de estas. Se procedió a la verificación en el área de operaciones y utilización de otras tecnologías como boyas virtuales para garantizar la seguridad en el desarrollo de las operaciones diurnas y nocturnas”.

Actualmente, el monitoreo de este comportamiento se realiza a través de la oficina de Hidrografía de Barranquilla con los nuevos sensores de corriente y de nivel ubicados en la jurisdicción de esta capitanía, además con la asesoría de personal especializado para el análisis de la situación que se viene presentando.

Otras medidas adoptadas por la autoridad marítima son el uso de remolcadores y pilotos adicionales en algunas maniobras previamente analizadas, determinación de operaciones especiales (diurnas) y condiciones para mejorar su maniobrabilidad.

La Dimar solicitó a la comunidad náutica y ribereña en el canal de acceso, extremar las medidas de seguridad de las lanchas y embarcaciones propias que se encuentran cercanas a la ribera del Atlántico, debido al comportamiento del río por esta temporada.

La Autoridad Marítima garantizó que continuará monitoreando la evolución de las condiciones de navegabilidad con personal profesional especializado, pilotos prácticos y con la información hidrográfica disponible, garantizando la seguridad integral marítima y fluvial del país.

 


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