Mas de 250 parroquias en todo el Atlántico le madrugaron a la celebración del Domingo de Ramos para dar inicio oficial a la temporada de semana santa en este departamento.
“Todos los años vengo a esta misa y para mi es una bendición. No traje mi ramo sino que compré aquí al señor porque yo acostumbro a que me vendan el ramito afuera de la iglesia”, sostuvo Margarita de Castro, una tradicional feligrés barranquillera que cada domingo asiste a la iglesia Torcoroma.
Con 700 uniformados en el Atlántico y otros 500 en Barranquilla, autoridades buscan ejercer control y vigilancia para que la celebración religiosa transcurra en tranquilidad y sin afectaciones al medio ambiente.
“Hacemos una invitación a todos los feligreses para que no usen la palma de cera. Por parte de la policía ambiental estará entregando plantas ornamentales para que puedan celebrar este domingo de ramos sin tener que utilizar este recurso natural”, explicaron desde el comando de la Policía del departamento del Atlántico.
Comerciantes en barranquilla han atendido el llamado de las autoridades y, reemplazando la palma de cera por otras plantas ornamentales, esperan reactivar su economía familiar durante la temporada: “es una tradición de todos los años y nos rebuscamos por las iglesias. Vendemos espigas, ramos, inciensos siempre buscándonos el día a día para seguir adelante”.
Tal es el caso de John Fredy Lombana, otro comerciante que promueve la venta de plantas ornamentales para conservar la sostenibilidad ambiental: “vendo lengua suegra, limón de todo un poquito porque hay que cuidar al medio ambiente, los pajaritos, los guacamayos. Estoy trabajando en eso. A $10.000 en poteritas y a $3.000 pequeñitas”.
Las autoridades ambientales también desplegaron controles en plazas de la ciudad para ejercer controles sanitarios y verificar medidas de salubridad en los alimentos.
