Más de 1.500 familias damnificadas. Once barrios entre los más afectados por inundaciones y desbordamiento de arroyos. Un profesor murió arrastrado por la corriente.
Sin sospecharlo, lo que comenzó con un sereno, se convirtió en la pesadilla de los habitantes de Puerto Colombia. El aguacero que se registró durante la tarde del sábado en este municipio, provocó el desbordamiento de arroyos y la inundación de varias viviendas.
“Empezó a serenar a serenar pero fue subiendo el aguacero y el agua se voló el Puente y se empezó a rebosar el agua para acá dentro cuando quisimos ver, ya el agua estaba por aquí. Pusimos unos sacos de arena pero la fuerza del agua se los llevó”, aseguró Manuel Ocampo, uno de los afectados.
Según Luz Gómez, otra de las afectadas, ni siquiera las barreras artesanales pudieron impedir que las calles se convirtieran en lagunas: “El arroyo se subió, se nos devolvió y entró a la casa. No nos dio tiempo de recoger nada, se mojaron las camas, la ropa, el closet, o sea, quedamos prácticamente sin nada. Yo tenía a mi nieto acá dentro, nos dio miedo. No podíamos sacarlo, los bomberos no se atrevían a entrar porque tenía demasiada fuerza ese arroyo”.
En medio del caos, por un descuido, un reconocido profesor del municipio cayó a uno de los arroyos. La fuerza del cauce lo arrastró hasta el mar y, pese a los esfuerzos de la comunidad, perdió la vida mientras luchaba contra la corriente.
“Habían unas personas cerca y llegaron a rescatarlo 10 – 12 minutos después. Llegó sin signos vitales a la ESE Hospital del municipio de Puerto Colombia, desafortunadamente”, explicó el alcalde municipal Wilman Vargas, quien agregó que, debido a la magnitud de la emergencia, se hizo necesaria la declaratoria de la calamidad pública para atender a las familias damnificadas.
“Son por los menos 8 barrios distintos del municipio de Puerto Colombia. Ayer se cayeron 6 casas en diferentes barrios y hay una afectación total. Estamos recorriendo con el cuerpo de bomberos y salvavidas, vamos a declarar la calamidad pública por esta situación”.
Aunque el censo continúa, se estima que, la inclemencia del invierno, ha dejado afectaciones en más de 1.500 familias de esta zona del departamento del Atlántico.