Las autoridades investigan presunto negocio de venta ilegal de lotes dentro del camposanto.
La incertidumbre y la maleza es lo que reina por estos días en el cementerio municipal del barrio Santa María, ubicado en la localidad metropolitana de Barranquilla.
Como si tuvieran vida propia, los restos mortales de las personas sepultadas en el camposanto, desaparecen sin dar aviso a sus familiares.
El panorama es desgarrador para quienes llegan a visitar a sus seres queridos: bóvedas destruidas y hasta restos mortales de personas distintas a las sepultadas.
“Acá en el cementerio, se están desapareciendo los restos. Cuando uno va a visitar, las bóvedas están desocupadas. Sacaron los restos, dicen que los tienen en custodia. Si uno tiene una bóveda y tiene los restos de sus ser querido, ¿por qué cuando uno va, no están? Nadie da explicación”, sostuvo una de las afectadas.
Estos no serían los primeros casos de desaparición de restos mortales registrados en el cementerio municipal. “¿Qué está pasando con nuestros difuntos?”, es la pregunta que se hace la mayoría de los habitantes de Santa María.
Las constantes denuncias han llevado a las autoridades a iniciar una investigación para determinar qué está ocurriendo con los difuntos de esta localidad y la primera hipótesis apunta a un negocio ilegal de venta de lotes dentro del camposanto.
“Estamos llevando ante las autoridades sus quejas porque en ningún momento se pueden vender lotes dentro del cementerio. Es un bien fiscal que tiene manejo del Distrito”, explicó la secretaria de Gobierno de Barranquilla, Jennifer Villarreal.
Hasta la fecha ya son 5 las denuncias que han llegado hasta la secretaría de Gobierno Distrital. Las investigaciones avanzan en manos de las autoridades competentes.
