Clases bimodales en Uninorte, un paso más cerca de la verdadera normalidad

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15 salones de la institución fueron equipados con cámaras 4K y micrófonos de alta calidad para garantizar la interacción de los estudiantes que reciben clases en casa.

La Universidad del Norte de Barranquilla es una de las instituciones de educación superior en la ciudad que dio continuidad a un nuevo semestre académico en medio de la emergencia sanitaria, bajo la clases bimodales.

Tan sólo un mes después de haber retomado esta modalidad, ya se revelaron los primeros indicios de la eficacia que ha tenido esta estrategia pedagógica con la que los estudiantes deciden si asisten o no al campus para recibir sus clases.

Profesores de pregrado de los departamentos de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, Física y Geociencias, Diseño Arquitectura y Urbanismo, Finanzas y Contaduría, y las ingenierías de Sistemas, Civil y Mecánica fueron los primeros en recibir el acompañamiento del Centro para la Excelencia Docente (CEDU) como parte de su capacitación para el desarrollo de las clases.

 

El verdadero reto, de acuerdo con el profesor Carlos Pacheco, del departamento de Ingeniería Civil y Ambiental el verdadero reto de las modalidad bimodal es mantener la interacción entre ambos grupos de estudiantes: aquellos que reciben sus clases virtuales, y los que asisten de manera presencial.

Precisamente para garantizar el éxito de las clases bimodales y la conectividad de aquellos estudiantes que no asisten al campus, la Universidad del Norte fortaleció con tecnología de punta 15 salones de los edificios de Álvaro Jaramillo y de Ingenierías, dotándolos con cámaras 4k y micrófonos de alta calidad.

El fortalecimiento en materia tecnológica que ejecutó la institución, dejó al descubierto la importancia del rol de los monitores dentro del desarrollo de las clases bimodales, quienes asisten al profesor en el uso de las tecnologías dispuestas en los salones de clase.

 

“De esta manera, los docentes pueden focalizarse en el desarrollo de la clase y la interacción con los estudiantes, mientras el monitor le apoya con el manejo de programas y el desarrollo virtual de la cátedra”, sostuvo Katina Camargo, coordinadora de la Unidad de Formación Pedagógica del CEDU.

Sin duda, después de un año bajo completa virtualidad, la llegada de las clases bimodales a la Universidad del Norte son un aliciente para los profesores y estudiantes de la institución, quienes aseguran estar un paso mas cerca de la verdadera normalidad.

“La experiencia ha sido reconfortante, la nueva dinámica pedagógica brinda la sensación de retomar, de alguna manera, la verdadera normalidad. Hay quienes aún no conocían el campus, la semana pasada les hice un tour a mis 9 estudiantes presenciales”, destacó Karolay Garavito, profesora del Taller de Expresión II de Diseño Gráfico e Industrial.

 

Para muchos estudiantes, como Angie Rodríguez, “el paso de la virtualidad a la presencialidad se siente grande. El aprendizaje es más fluido y motivante y la universidad no solo hace un gran trabajo con los protocolos de bioseguridad, sino que también procura darnos a los estudiantes el mayor número de herramientas para un adecuado aprendizaje”.

Hoy, además de las clases, los estudiantes pueden ingresar al campus bajo todas las medidas de bioseguridad para retirar libros en la Biblioteca Karl C. Parrish Jr., conectarse a la red wifi, entrar a una sala de usuario o hacer uso de la nueva Casa de Estudio Alfredo Correa de Andreis, o incluso acceder a los servicios del Centro Médico y du Nord, entre otros.


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