Abriéndose paso entre las aguas del majestuoso río Magdalena, el embajador flotante de Colombia llegó a la arenosa para celebrar el bicentenario naval.
“Van a conocer la historia completa de nuestra institución, lo que hemos hecho durante estos dos siglos de servicio a la patria en pro de la protección y promoción de los intereses marítimos del país. Podrán conocer más de este patrimonio de todos los colombianos relacionarse con la tripulación, para seguir construyendo un país marítimo”, sostuvo el capitán Gustavo Gutiérrez, comandante del buque.
Mientras deja una estela con los colores de la bandera colombiana sobre los mares del mundo, entrena a los jóvenes marineros que siempre soñaron con servirle a la patria.
“Quiero aprender cosas en cuanto a la navegación y estar en el buque insignia de Colombia. Amo la bandera de mi país y la Armada siempre nos ofrece muchas oportunidades de salir al exterior“, explicaba el grumete Fernando Ardila.
69 grumetes permanecerán en este crucero de entrenamiento durante un mes en los que fortalecerán sus capacidades marineras y de navegación.
A su turno, el marinero Daniel Restrepo, navegante de la embarcación explicó que los grumetes se preparan “en navegación a vela, los entrenamos en navegación astronómica, navegación electrónica, instrucciones de control de averías, control de incendio, inundaciones, actividades necesarias para garantizar la navegación segura en nuestras unidades a flote”
La embarcación atracó en el Gran Malecón de Barranquilla y, sólo quienes se atreven a conocerla, descubren historias y recuerdos de puertos nunca antes visitados, ocultos en cada rincón del buque.
El recorrido para visitantes estará habilitado hasta el mediodía del domingo 04 de junio, el mismo día en que iniciará la embarcación de grumetes hacia una travesía de 30 días por el mar caribe.
