El proyecto ha permitido la siembra de maíz, frijol cabeza negra y auyama en todo el departamento.
Este fin de semana, la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, reafirmó lo que había asegurado el evento de lanzamiento del proyecto ‘Semillas de Vida 2.0′, en el mes de agosto: “el proyecto le ha devuelto la esperanza al campo” con un aumento en el 30% de los beneficiarios, llegando a 3.200 campesinos en los 22 municipios del departamento que han encontrado en la siembra de maíz, frijol cabeza negra y ahuyama una posibilidad para la generación de ingresos de manera rápida y su seguridad alimentaria.
Con semillas de la mejor calidad y los elementos necesarios como material orgánico, fertilizantes, equipos y asistencia técnica en sitio por parte de la Fundación Monómeros, el proyecto avanza en un 62%. De las cinco etapas que contempla, las dos primeras ya se han ejecutado en un 100%: el traslado y entrega de kits agrícolas y la distribución de 220 bombas fumigadores. La tercera etapa, con la que se realizarán visitas técnicas de seguimiento, se ha realizado a 1.920 beneficiarios, estando pendiente aún la visita a 1.280 campesinos.
La etapa cuatro, que contempla la realización de 44 jornadas de capacitación, lleva ejecutada 41 llegando a 1.581 beneficiarios que han recibido formación en temas como: planificación y programación de un sistema productivo, costos de producción y trazabilidad, adecuación y preparación, manejo agronómico de los cultivos, entre otros temas. Finalmente, la etapa cinco, que tiene que ver con el soporte al proyecto de la siembra de girasoles lleva un 69% de ejecución.
Osiris Bene Salcedo, de 53 años, es una de las beneficiarias del proyecto en el municipio de Soledad y asegura que el proyecto le permitirá incrementar sus ingresos para seguir apoyando a sus dos hijos. Por casi 10 años, se dedicó a la compra y venta de frutas y verduras de temporada; sin embargo, siendo hija de campesinos decide retomar el trabajo que sus padres y abuelos dejaron y se dedicó a cultivar la tierra. Luego de recibir las semillas, se decidió con familiares y vecinos a sembrar, y en una hectárea y media ya ve cómo las semillas crecen y se convierten en una esperanza para ella y el grupo que ha decidido conformar para mejorar e incrementar los beneficios del proyecto.
Por otra parte, Heriberto Serrano, un campesino de Sabanagrande de 65 años, ha encontrado en la siembra un nuevo aire; con su siembra de maíz en media hectárea, espera mejorar sus ingresos y los de su familia. Además, es experto hacedor de butifarras y con el maíz que siembra espera poder hacer los bollos que complementarán su emprendimiento familiar. “A la doctora Elsa le estoy completamente agradecido, porque ha estado haciendo esfuerzos por los campesinos y brindando todo su apoyo para mejorar nuestras condiciones, ha mirado a los municipios y nos ha traído grandes beneficios”, resaltó.
Para el secretario de Desarrollo Económico, Miguel Vergara, con un aliado como la Fundación Monómeros, este proyecto tiene garantizado su éxito y permite poder llegar a un grupo importante de familias en el departamento que necesitan generación de ingresos de manera rápida. “Semillas de Vida 2.0 es uno de los proyectos bandera de la Secretaría, no solo por el número de beneficiarios sino por el impacto que genera entre los campesinos beneficiados. Estamos complacidos con el avance de la ejecución que marcha a buen ritmo”, destacó el funcionario.