El menor tenía una herida abierta en la frente y fue encontrado en estado de rigidez.
Un macabro hallazgo acabó con la tranquilidad de los habitantes del barrio Evaristo Sourdis, en el suroccidente de Barranquilla. Durante la noche de este martes, un niño de 11 años fue hallado muerto dentro de una vivienda del sector.
El menor fue encontrado en una de las habitaciones de su vivienda, ubicada en la carrera 9G con calle 97A, con una herida abierta en la parte frontal de su cabeza y múltiples golpes y heridas de arma blanca en diferentes partes de su cuerpo.
“El menor habitaba ese lugar con su padrastro y su madre, los cuales no se encuentran en el lugar. El cuerpo es trasladado a Medicina Legal para poder determinar las causas de la muerte”, precisó el coronel Alex Suárez, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla.
Autoridades revelaron que la madre del niño viajó hacia Bogotá el pasado 26 de junio, dejando al menor bajo el cuidado de su padrastro, Javier Segundo Fernández Hernández.
Según vecinos del sector, Fernández Hernández salió de la casa donde se habría perpetrado el crimen desde el pasado lunes 28 de junio a mediodía y, hasta el momento, se desconoce su paradero.
La ausencia del menor, quien diariamente comía en casa de sus abuelos maternos, alertó a la familia. El último día que lo vieron con vida fue el domingo 27 de junio, día en el que, luego de departir con ellos, se fue a casa con su padrastro aproximadamente a las 9:00 p.m.
“Yo siempre le guardaba su cena. El lunes no llegó y le dijo al hijo mío: Mijo, Fernando no vino a comer. El martes tampoco y le dije: Mijo, ahí está la comida de Fernando. No ha llegado a comer. Al rato viene mi hermano y me dijo que el muchacho estaba muerto”, aseguró el compungido abuelo del menor, Carlos Sequeda.
De su yerno, don Carlos aseguró en Primera Plana Barranquilla que no tenía ni un año de estar viviendo con su hija: “El llegaba a visitar mi hija y él muy poco hablaba”. Además, reveló que su hija le contó que, durante el martes en la mañana, llamó al marido y le dijo “que ya el niño había desayunado una arepita”.
Por el momento, se desconocen las causas y el día de la muerte del niño de 11 años. Su padrastro continúa desaparecido y está siendo buscado por las autoridades, quienes han solicitado a la comunidad entregar cualquier información que permita dar con su paradero al 300 252 0338.
